Cada quien juega a su modo, los humanos nos inventamos tantos juegos que nombrarlos ocuparía bastante espacio, tu gato juega con la bola de estambre, tu perro con las pelotas (independientemente de si las lanzas o no), los delfines surfean y lanzan objetos, los leones juegan a las luchitas y hasta los pulpos juegan con los objetos que se encuentran a su paso. El juego se ha observado en múltiples especies animales y aparentemente no tiene una función de supervivencia, o sea, no es que si no juegas te mueres, pero, ¿por qué a pesar de esto seguimos jugando con tanta insistencia, sin importar la edad?
No necesitas ser científico para darte cuenta que tú te diviertes más cuando juegas a las cartas o al futbol con tus amigos que cuando ves una película en tu casa, por más interesante que sea. Para empezar, ¿qué es el juego? Se podría decir que el juego es un comportamiento que parece carecer de función inmediata y que con frecuencia incluye versiones modificadas de comportamientos usados en otros contextos. Ejemplo: cuando dos animales juegan a perseguirse, practican la huida, que les servirá mucho en su vida adulta, en el caso de ser presas.
Es notable que los animales más jóvenes juegan con más frecuencia que los adultos, aunque esto no impide que éstos últimos no se les unan de vez en cuando. Además el juego es potencialmente peligroso, los animales se lesionan e incluso mueren durante los juegos (por muy divertido y emocionante que puede ser el
parkour, te puedes matar practicándolo); y el juego puede distraer a un animal de la presencia del peligro. Al final, el juego probablemente sí tenga fines de supervivencia, pues la selección natural ha favorecido a los animales que participan en actividades lúdicas; esto lo explica la
hipótesis práctica, la cual sugiere que al jugar repetitivamente, los animales jóvenes adquieren comportamientos que luego usarán de adultos, comportamientos que llegarán a ser muy importantes, como esconderse, atacar, asechar o huir (a ver, dime tú, ¿qué cualidades y habilidades debes tener para ganar el "Monopoly"?).
La palabra "diversión" viene de "diverso", por lo que lo nuevo, lo cambiante o lo diferente es lo que hace que te diviertas, y nada mejor que los juegos (por eso si el juego que ayer fue extremadamente divertido, hoy ya no lo es tanto). Son la mejor medicina contra el aburrimiento, un padecimiento que te causa una muerte psicológica lenta y destructiva. Mantente entretenido, juega solo, acompañado, elimina así el estrés que el trabajo y el aburrimiento pueden causar, y recuerda que el juego sí es importante.
Nos vemos
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