Monstruos marinos, ¿verdad, cuento o ambas?

De seguro has escuchado de algunos, como el kraken, el leviatán, el monstruo del Lago Ness, el fastitocalón o incluso las sirenas (no como las de la película de Walt Disney Pictures, sino aquellas mitad mujer y mitad ave de la mitología griega). También sabes que una leyenda no es del todo cuento o fantasía, sino que siempre se basan en un hecho real, aunque, por ejemplo, la mayor parte de la narración sea falsa; entonces ¿de donde vienen todos estos monstruos?

Leviatán
Los océanos abarcan aproximadamente 361 132 000 km² de la superficie terrestre, y el punto más profundo de éstos 一la Fosa de las Marianas一 tiene una profundidad de más o menos 11 kilómetros (el pico mas alto del planeta, el Monte Everest tiene una altitud de 8.84 km, por lo que si lo pusieras al fondo de dicha fosa, le faltarían como 2 000 metros para alcanzar la superficie); obviamente no es posible conocer cada centímetro cúbico de ellos, por lo que hay muchísimas especies animales y vegetales que aún no conocemos; y recuerda que una de las múltiples emociones que puedes sentir al presenciar algo desconocido es el miedo.

Si bien algunos charlatanes cuentan (contaron y contarán) historias 一muchas veces autobiográficas y falsas一 aterradoras acerca de encuentros con monstruosos reptiles, también estos seres han sido descritos varias veces por marineros y personas consideradas como dignas de crédito. Un ejemplo de atestiguamiento (en este caso, escrito) de una criatura marina monstruosa fue el ocurrido en el océano Pacífico un 13 de enero de 1852:

La embarcación Mononghaela navegaba por éste océano cuando a algunos cientos de metros apareció un enorme animal de color entre verde y café, el cual tenía forma de serpiente y tenía una monstruosa cabeza, una aleta dorsal como de anguila, una cola con crestas. Los asombrados marineros podían ver al animal agitándose sobre la superficie, como si estuviera peleando con otro animal. El capitán de la nave ordenó bajar las chalupas y los marineros, sobre éstas, lo acribillaron con arpones; el monstruo destrozó a dos chalupas antes de hundirse al fondo, herido a muerte. Al día siguiente, con ayuda de otro barco, el cuerpo del animal fue recuperado y arrastrado hasta la orilla.
Según los testigos, se trataba de una serpiente  de 35 metros de largo, con una cabeza de tres metros y con un cuerpo de casi diez metros de diámetro en su parte más ancha.

Tal vez lo anterior sí ocurrió, tal vez no, o por lo menos de otra manera, pues, hay que considerar que los sucesos se exageran un poco al pasar de boca en boca. Para terminar, te daré rápidamente un ejemplo veraz que me tocó vivir: en mi ciudad corrió la noticia de que un caimán de grandes dimensiones estaba viviendo en uno de esos lagos que están en los campos de golf dentro de un club deportivo-social en esa misma ciudad; la verdad: el caimán sí estaba en ese lago, pero no era un lagarto enorme como los de las películas de terror, sino uno pequeño de como un metro de largo, y, o era una cría o era de una especie pequeña (no me preguntes cómo llegó ahí, porque no lo sé con certeza). En este caso que te cuento yo, había personas que se imaginaban el caimansote suelto por la ciudad o caminado por el club, y... pues ya saben que no era así. Al final, se puede concluir que los monstruos marinos no son totalmente falsos, pero tampoco totalmente verdaderos, pero lo que sí, es que a veces entretiene escuchar sus historias.


Hasta la próxima semana

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